SE HA PERDIDO LA PELOTITA
Pepito llora desconsoladamente en el autobús. Un pasajero se enternece:
- ¿Por qué lloras pequeño?
- ¡Es que se me ha perdido mi pelotita!
- No te preocupes. Yo la busco...
Al cabo de un rato todos los pasajeros del autobús se soliradizan y empiezan a buscar la pelota sin resultado.
Después de 3 horas:
- Lo siento pequeño, hemos buscado por todos lados y no la hemos encontrado.
- Bueno, da igual.
Pepito se mete el dedo en la nariz mientras dice:
- Ya me hago otra.
==============================================================================================================
¿LO SENTIRÍAS?
- María, ¿si me pegara un tiro lo sentirías?
- Claro Paco, no soy sorda.
==============================================================================================================
LAS SUPERGAFAS
Paco , un andaluz de viaje en Japón, se compra un par de gafas de tecnología punta que permiten ver a la gente sin ropa.
Se las pone y ve pasar a una y a otra.
Todas sin ropa. estaba encantado.
Se las pone, sin ropa.
Se las quita, vestidas.
Se las pone, sin ropa.
Se las quita, vestidas.
¡Por Dios, que maravilla!
Incluso adelanta el viaje de vuelta a casa para enseñarle a su mujer la novedad.
En el avión, se siente enloquecido viendo a las azafatas en pelota picada.
Se las pone, sin ropa.
Se las quita, vestidas.
Se las pone, sin ropa.
Se las quita, vestidas.
Cuando llega a casa, y antes de abrir la puerta, se coloca las supergafas, para ver sin ropa a su mujer Luisa .
Abre la puerta y allí está ella, su querida esposa, con Pedro, su mejor amigo.
En el sofá. ¡sin ropa!
Se quita las gafas, sin ropa.
Se pone las gafas, sin ropa.
Se las quita... sin ropa.
Se las vuelve a poner... sin ropa.
Y no puede evitar un grito desgarrador:
- ¡Me cagoendiez! ¡¡¡Nuevas y ya no funcionan! ¡¡Chinas tenían que ser!!!!
==============================================================================================================
LA HERENCIA EL LECHERO
Un lechero vasco que se está muriendo en el hospital reúne a sus dos hijos, su hija y su esposa y, rodeado por todos ellos y su enfermera, les reparte su herencia.
Dice a su hijo mayor:
- A ti, Pedro, te dejo las casas del Norte.
- A ti, hijita, te dejo todos los apartamentos de la zona Sur.
- A ti, Carlitos, por ser mi hijo menor, con un gran porvenir, te dejo las oficinas del Centro.
- Y a ti, mi querida esposa, el edificio del Barrio las Cumbres, al Oeste de la ciudad.
La enfermera, impresionada, le dice a la esposa:
-Señora, su esposo es muy rico; les está dejando muchas propiedades.
Y la esposa, sin perder el tiempo le responde:
- ¡Qué rico ni qué ni nada! ¡Esas son las rutas por donde reparte la leche... !
==============================================================================================================
LAS SUPERGAFAS
Paco , un andaluz de viaje en Japón, se compra un par de gafas de tecnología punta que permiten ver a la gente sin ropa.
Se las pone y ve pasar a una y a otra.
Todas sin ropa. estaba encantado.
Se las pone, sin ropa.
Se las quita, vestidas.
Se las pone, sin ropa.
Se las quita, vestidas.
¡Por Dios, que maravilla!
Incluso adelanta el viaje de vuelta a casa para enseñarle a su mujer la novedad.
En el avión, se siente enloquecido viendo a las azafatas en pelota picada.
Se las pone, sin ropa.
Se las quita, vestidas.
Se las pone, sin ropa.
Se las quita, vestidas.
Cuando llega a casa, y antes de abrir la puerta, se coloca las supergafas, para ver sin ropa a su mujer Luisa .
Abre la puerta y allí está ella, su querida esposa, con Pedro, su mejor amigo.
En el sofá. ¡sin ropa!
Se quita las gafas, sin ropa.
Se pone las gafas, sin ropa.
Se las quita... sin ropa.
Se las vuelve a poner... sin ropa.
Y no puede evitar un grito desgarrador:
- ¡Me cagoendiez! ¡¡¡Nuevas y ya no funcionan! ¡¡Chinas tenían que ser!!!!
==============================================================================================================
No hay comentarios:
Los comentarios nuevos no están permitidos.